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Una sumisa

Una semana dura

<strong>Una semana dura</strong> Esta ha sido una de las semanas más estresantes de lo que llevo de año y tantos agobios no han hecho sino aumentar las preocupaciones e incluso hacer que algunas cosas que creía que ya tenía superadas volvieran a aparcer. ¿Qué hacer cuando esto ocurre? No es fácil. Lo ideal sería tomarse las cosas con calma y tratar de solucionar las cosas una a una, todo a su debido tiempo, pero como siempre los consejos que uno es capaz de dar son difíciles de llevar a cabo por uno mismo. A mi me ha sido totalmente imposible, mis miedos, mis temores, mis malas sensaciones... todo se ha unido y me ha provocado una fase de angustia, ansiedad, tristeza... En otro momento todo habría sido tan sencillo como hablar con una persona cercana, desahogarse, contarle lo que sucede y dejar que me hiciera unos cuantos mimos, pero no se exactamente porqué (o quizás sí que lo se, demasiado bien) no lo he hecho. El paréntesis que acabo de poner no se refiere sino a que a veces mis pensamientos inmediatos son: "debo ser capaz de solucionar mis propios problemas y no tengo que preocupar a los demás con las cosas insignificantes que me ocurran". Soy consciente de lo equivocado de esta recapacitación, pero no puedo evitar que sea de las primeras que me vengan a la cabeza en estos momentos.

Como supongo que ya se habrá notado a estas alturas, no soy una persona precisamente positiva, pero me resisto a que se me tache de pesimista, prefiero pensar que soy bien un "optimista bien informado" o tan solo una persona con los pies en el suelo.

Y ahora la gran pregunta ¿a qué viene todo este rollo? Pues es bastante sencillo. Aunque no soy partidaria de contar mis intimidades (y me refiero a mis pensamientos y paranoias), es cierto que para comprender quizás un poco mejor los hechos, vivencias y experiencias que relate aqui sea conveniente que de vez en cuando vuelque algunas de estas "reflexiones" como gusto de llamarlas.

Por último, y aunque ese es otro tema que es posible que algún día salga, mi Amo me ha apoyado en numerosas ocasiones en las que me sentía de un modo similar a esta semana. Por desgracia esta vez no ha podido ser así, esta vez mi hermetismo ha sido mayor que de costumbre.

Tan solo queda dejar que el tiempo y la vida siga su curso y poco a poco las nubes de mi cielo se disiparán para dar paso a los rayos del sol.

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