Mis adoradas compañeras
Estos chinos inventan cada maravilla....Qué buenos he pasado (y seguiré pasando) con mis queridas bolitas chinas ^_^ Desde luego, no solo he pasado ratos agradables, también me han puesto en más de un apuro, pero no puedo negar, que incluso que en esos comprometidos momentos he disfrutado *^_^*
Reconozco que soy una persona curiosa, me gusta probar las cosas y si tengo algo, desde luego es para utilizarlo, no para que se quede guardadito y reservarlo para determinados momentos :P
Ahora mismo me viene a la mente varias situaciones, pero sin duda hay una que destaca.
Estaba yo en casa, desnuda con las bolas; las dos bolas más grandes en mi ano y con las más pequeñas en mi vagina, cumpliendo con las instrucciones de mi Amo. Para mi cualquiera excusa era buena para levantarme de la silla, iba a la cocina a buscar un vaso de agua, prepararme un cafe, puse dos lavadoras, recogi la habitación, vamos, que ese día no pare de moverme ^_^, me encanta sentir las bolitas moviendose dentro de mi... Cuando ya estaba algo más tranquila, sentada delante del ordenador, preparando algunas cosas para el día siguiente, llamaron a la puerta, de modo que me apresuré a ponerme una bata y abrí la puerta, sin pensar demasiado en que tenía las bolas chinas puestas. Al oir por el telefonillo que era una amiga, no me preocupé demasiado, dejé la puerta abierta y me senté de nuevo al ordenador. Cuando se cerró la puerta me di media vuelta y me encontré con que no venia sola, traía a un amigo que yo desconocía y que por cierto no estaba nada mal. El momento en el que me di cuenta de que tenía las bolas chinas metidas fue cuando me levante de la silla para saludar, no solo fui consciente de las bolas chinas, sino también de que debajo de la bata no llevaba absolutamente nada. Una mezcla entre verguenza y excitación recorrió mi cuerpo y aunque no me pude ver en un espejo, estoy segura de que me sonrojé. Salude a mis visitantes y ellos de inmediato se sentaron en juntos en el sillón. Ella se sentó sobre él. Comenzamos a hablar, bueno, el chico poco habló, parecía algo tímido. Mi amiga no tardó en empezar a acariciarle y a besarle y yo pues entre la sensación de tan solo la bata sobre mi cuerpo desnudo, las bolas dentro de mi y esa imagen, pueden imaginarse mi reacción, no sabía que hacer; al final opté por continuar disimuladamente ante el ordenador y hablar sin mirarles, aunque me resultaba dificil. Podía notar mi excitación, pero también la vergüenza que me producía el que ellos me vieran mirarles descaradamente. Yo trataba de mirar a la pantalla, al teclado, pero no podía evitar que la vista se me fuera hacia ellos.
La verdad es que no creo que estuvieran en casa más de 10 minutos, mi amiga venía porque se iba de viaje, y quería pasar a despedirse y no iba a tener otro momento; pero esos minutos fueron suficientes para que las bolas que tenía en mi vagina comenzaran a resbalar y a salirse. Junte las piernas para evitar que salieran, pero no pude con la primera. Cuando me levanté para despedirles notaba la bola dando golpecitos contra mis muslos mientras caminaba hacia la puerta mientras un liquido dicurría hacia abajo desde mi vagina. Nunca olvidare esos minutos.
3 comentarios
juliette -
Una sumisa -
Tabor -