Mini-charla en una clase de una universidad
Lo que viene a continuación es una adaptación de una mini-charla que una alumna dio en una clase de una universidad (la original fue en inglés, por lo que esto es una traducción de la propia autora al español). El tema era libre y la persona decidió hablar sobre el BDSM aunque sin meterse demasiado en ciertos temas y aspectos debido a que, aunque como dijo el profesor cuando se enteró del tema que se iba a exponer:”¡Muy bien! En esta clase no hay censura”, tampoco era cuestión de entrar en detalles, además tan solo disponía de 10 minutos, de modo que fue más que nada una introducción para abrir boca.
““He decidido hablar sobre el BDSM ya que parece que está de moda últimamente. En ciertos programas de televisión han aparecido algunas personas, Amas, contando sus vivencias y experiencias en este mundo, algunas de ellas presentando libros que habían escrito o haciendo publicidad acerca de locales que regentan. Pero, ¿qué es el BDSM?¿Es realmente lo que se refleja en las películas X, lo que vemos en las imágenes que se difunden por la red o lo que se cuenta?
Pues bien, BDSM es el acrónimo de B&D (Bondage & Disciplina), D&S (Dominación & sumisión) y S&M (sadomasoquismo). BDSM se refiere a cualquiera de estas cosas y a mucho más.
Atar a tu pareja es BDSM, amordazarle es BDSM, azotarle es BDSM incluso jugar con un cubito de hielo. BDSM posee un componente altamente erótico, generalmente, aunque no siempre, implica sexo o tensión sexual, y sobre todo posee una fuerte carga psicológica. Una persona (el o la sumis@) acepta someterse a otra persona (el o la Dominante). Hay quienes disfrutando siendo sumisos, otros prefieren ejercer su dominación y los hay que gustan de cambiar sus roles, ser a veces dominantes y en otros momentos disfrutar del poder de un Dominante (se les conoce comúnmente como switch).
Mucha gente realiza prácticas relacionadas con el BDSM en sus relaciones sexuales sin ser necesariamente conscientes de ello. Es posible que su idea del “S&M” sea la de “esa cosa enfermiza que algunos hacen con fustas, cadenas y esos chismes”, pero voy a tratar de explicar que esto no es así.
BDSM no es necesariamente sadomasoquismo duro, el BDSM puede ser sorprendentemente sutil, sensual y suave. Como ya he mencionado, practicar BDSM no implica llevar a cabo todas las prácticas contenidas en las iniciales de este acrónimo; el BDSM es tan variado como el tipo de gente que lo practica. De cada persona depende establecer unos límites y unas reglas, siempre teniendo en cuenta los tres pilares básicos: SANO, SEGURO y CONSENSUADO. Todo lo que ocurre en una práctica o sesión de BDSM está acordado. ¡BDSM no es abuso! La gente que lo practica en cualquiera de sus miles de variedades, lo hace de forma voluntaria, es un modo de explorar. Lo crean o no, no se trata tan solo de un Dominante obteniendo todo aquello que quiere, sino que más bien se trata de que el sumiso obtenga lo que el o ella quiere.
En una relación de este tipo juega un papel muy importante la comunicación. Es muy importante saber cómo es la persona con la que estamos, qué siente en cada momento, qué quiere, etc. No es extraño que en relaciones de este tipo se llegue a conocer a la otra persona mucho más a fondo de lo que se suele conocer en un “noviazgo normal” (por definirlo de algún modo).
Para concluir, tan solo dejar claro que la imagen del BDSM que se muestra en las películas X y en todo el material que circula por la red, así como la mayoría de las “habladurías”, tienen tanto que ver con el BDSM como el cuento de “James y el melocotón gigante” con la agricultura.
Muchas gracias por su atención.””
““He decidido hablar sobre el BDSM ya que parece que está de moda últimamente. En ciertos programas de televisión han aparecido algunas personas, Amas, contando sus vivencias y experiencias en este mundo, algunas de ellas presentando libros que habían escrito o haciendo publicidad acerca de locales que regentan. Pero, ¿qué es el BDSM?¿Es realmente lo que se refleja en las películas X, lo que vemos en las imágenes que se difunden por la red o lo que se cuenta?
Pues bien, BDSM es el acrónimo de B&D (Bondage & Disciplina), D&S (Dominación & sumisión) y S&M (sadomasoquismo). BDSM se refiere a cualquiera de estas cosas y a mucho más.
Atar a tu pareja es BDSM, amordazarle es BDSM, azotarle es BDSM incluso jugar con un cubito de hielo. BDSM posee un componente altamente erótico, generalmente, aunque no siempre, implica sexo o tensión sexual, y sobre todo posee una fuerte carga psicológica. Una persona (el o la sumis@) acepta someterse a otra persona (el o la Dominante). Hay quienes disfrutando siendo sumisos, otros prefieren ejercer su dominación y los hay que gustan de cambiar sus roles, ser a veces dominantes y en otros momentos disfrutar del poder de un Dominante (se les conoce comúnmente como switch).
Mucha gente realiza prácticas relacionadas con el BDSM en sus relaciones sexuales sin ser necesariamente conscientes de ello. Es posible que su idea del “S&M” sea la de “esa cosa enfermiza que algunos hacen con fustas, cadenas y esos chismes”, pero voy a tratar de explicar que esto no es así.
BDSM no es necesariamente sadomasoquismo duro, el BDSM puede ser sorprendentemente sutil, sensual y suave. Como ya he mencionado, practicar BDSM no implica llevar a cabo todas las prácticas contenidas en las iniciales de este acrónimo; el BDSM es tan variado como el tipo de gente que lo practica. De cada persona depende establecer unos límites y unas reglas, siempre teniendo en cuenta los tres pilares básicos: SANO, SEGURO y CONSENSUADO. Todo lo que ocurre en una práctica o sesión de BDSM está acordado. ¡BDSM no es abuso! La gente que lo practica en cualquiera de sus miles de variedades, lo hace de forma voluntaria, es un modo de explorar. Lo crean o no, no se trata tan solo de un Dominante obteniendo todo aquello que quiere, sino que más bien se trata de que el sumiso obtenga lo que el o ella quiere.
En una relación de este tipo juega un papel muy importante la comunicación. Es muy importante saber cómo es la persona con la que estamos, qué siente en cada momento, qué quiere, etc. No es extraño que en relaciones de este tipo se llegue a conocer a la otra persona mucho más a fondo de lo que se suele conocer en un “noviazgo normal” (por definirlo de algún modo).
Para concluir, tan solo dejar claro que la imagen del BDSM que se muestra en las películas X y en todo el material que circula por la red, así como la mayoría de las “habladurías”, tienen tanto que ver con el BDSM como el cuento de “James y el melocotón gigante” con la agricultura.
Muchas gracias por su atención.””
2 comentarios
Una sumisa -
SiNoSuKe -