El Dolor
Me han preguntado muchas veces por el nivel de dolor que soy capaz de soportar y la verdad es que es una pregunta que aparte de parecerme totalmente irrelevante y bastante tonta para conocer a una sumisa, me resulta a veces incómoda, ya que para contestar a ella adecuadamente, tengo que dar más datos de los que a veces desearía.
Creo que no hace falta aclarar que el dolor no puede ser solo físico, sino que también está el psicológico, que a mi entender es mucho más eficaz y peligroso que el anterior, claro está si se sabe administrar ^_^
Estoy acostumbrada a escuchar a la gente de mi alrededor a decirme que soporto demasiado el dolor, y me refiero a mis familiares y compañeros; personas que se sorprenden de que me rompa un tobillo y lo soporte como si nada hubiera pasado, de que tenga la espalda con unas contracturas que apenas pueda moverme y no diga nada, etc. Pero también suelo oírles decir a menudo que tiendo a guardarme mis cosas, mis dolores, mis tristezas, mis emociones, mis disgustos, de tal modo que cuando ellos notan que algo me pasa, se asustan porque creen que es realmente grave.
Bueno, en realidad no creo que sea para tanto y supongo que en cierto modo todos somos semejantes en eso (quizás no en el dolor físico); pero lo que pretendo con esta breve exposición de mi imagen externa ante el dolor es tratar de explicar que el dolor y la tolerancia a éste no siempre son lo que parecen.
Bien, en mi caso particular, como sumisa, mi tolerancia al dolor viene delimitada por dos factores principalmente: yo, lo que física y psicológicamente soy capaz de soportar; y mi Amo, ya que el deseo de complacerle y satisfacerle hace que trate de aguantar lo imposible ^_^
Por otro lado, lo que como sumisa espero, y creo que todo Amo debería entender, es que mi voluntad y mi sensatez (por llamarlo de alguna manera) pueden verse en ocasiones mermadas por el ansia de complacer a mi Amo, de modo que Él es el que tiene que saber hasta dónde llegar. Un Amo debe conocer bien a su sumisa, sus límites; ha de saber qué significan sus gestos y no esperar a una palabra de seguridad o a que la sumisa ya no aguante más para parar.
Si digo que un Amo debe conocer los límites de su sumisa para, en cierto modo, saber hasta dónde es capaz de soportar el dolor, creo que no es necesario decir que la tolerancia al dolor puede variar dependiendo del Amo que se tenga. Trataré de explicarlo.
A mi entender, incluso el dolor físico se puede llegar a controlar mentalmente, es en cierto modo psicológico, así que si la confianza y compenetración entre Amo y sumisa son totales, ésta no opondrá resistencia alguna, estará relajada, disfrutará en todo momento y por ende el dolor se transformará en placer.
No se si esta idea acerca del dolor es algo general o por el contrario hay más gente que opina así, pero creo que tiene bastante lógica ^_^ e incluso pueda ayudar a algunas personas a entender porqué se dice eso de que el dolor es relativo ;)
¡No hay dolor! … si hay “amor” ^_^
Creo que no hace falta aclarar que el dolor no puede ser solo físico, sino que también está el psicológico, que a mi entender es mucho más eficaz y peligroso que el anterior, claro está si se sabe administrar ^_^
Estoy acostumbrada a escuchar a la gente de mi alrededor a decirme que soporto demasiado el dolor, y me refiero a mis familiares y compañeros; personas que se sorprenden de que me rompa un tobillo y lo soporte como si nada hubiera pasado, de que tenga la espalda con unas contracturas que apenas pueda moverme y no diga nada, etc. Pero también suelo oírles decir a menudo que tiendo a guardarme mis cosas, mis dolores, mis tristezas, mis emociones, mis disgustos, de tal modo que cuando ellos notan que algo me pasa, se asustan porque creen que es realmente grave.
Bueno, en realidad no creo que sea para tanto y supongo que en cierto modo todos somos semejantes en eso (quizás no en el dolor físico); pero lo que pretendo con esta breve exposición de mi imagen externa ante el dolor es tratar de explicar que el dolor y la tolerancia a éste no siempre son lo que parecen.
Bien, en mi caso particular, como sumisa, mi tolerancia al dolor viene delimitada por dos factores principalmente: yo, lo que física y psicológicamente soy capaz de soportar; y mi Amo, ya que el deseo de complacerle y satisfacerle hace que trate de aguantar lo imposible ^_^
Por otro lado, lo que como sumisa espero, y creo que todo Amo debería entender, es que mi voluntad y mi sensatez (por llamarlo de alguna manera) pueden verse en ocasiones mermadas por el ansia de complacer a mi Amo, de modo que Él es el que tiene que saber hasta dónde llegar. Un Amo debe conocer bien a su sumisa, sus límites; ha de saber qué significan sus gestos y no esperar a una palabra de seguridad o a que la sumisa ya no aguante más para parar.
Si digo que un Amo debe conocer los límites de su sumisa para, en cierto modo, saber hasta dónde es capaz de soportar el dolor, creo que no es necesario decir que la tolerancia al dolor puede variar dependiendo del Amo que se tenga. Trataré de explicarlo.
A mi entender, incluso el dolor físico se puede llegar a controlar mentalmente, es en cierto modo psicológico, así que si la confianza y compenetración entre Amo y sumisa son totales, ésta no opondrá resistencia alguna, estará relajada, disfrutará en todo momento y por ende el dolor se transformará en placer.
No se si esta idea acerca del dolor es algo general o por el contrario hay más gente que opina así, pero creo que tiene bastante lógica ^_^ e incluso pueda ayudar a algunas personas a entender porqué se dice eso de que el dolor es relativo ;)
¡No hay dolor! … si hay “amor” ^_^
7 comentarios
EMJO -
Una sumisa -
Alejandro Xinoux -
Stibium -
Yo personalmente prefiero padecerlo = GOZARLO, que producirlo, pero entiendo que infringir dolor es una forma de transmitir amor sensitivo o sensual, como se quiera, por eso también me presto gustoso a ello.
Besos y latigazos
Una sumisa -
exsumisa -
sumiso23 -
Magnifica frase ¡No hay dolor! si hay amor
Que sigais disfrutando del dolor y del BDSM